Casas del Río es una aldea del municipio de Requena, en la Comunidad Valenciana, España. Perteneciente a la provincia de Valencia, en la comarca de Requena-Utiel.
Junto al pueblo pasa el río Cabriel. Destacar una noria de madera del siglo XVIII que sigue en servicio tras ser restaurada en 1991, regando una zona de 19 hectáreas denominada "Rinconada de Muñoz".
La fundación del emplazamiento de la aldea de Casas del Río tuvo lugar durante la segunda pertenencia del Señorío del valle de Cofrentes al Ducado de Gandía (1531-1596). Carlos de Borja y Magdalena Centelles veían complacidos como sus rentas señoriales iban viento en popa en el pueblo de Cofrentes y la producción que ofrecía su señorío podía dar más de sí. Había secanos que podían convertirse en huertas, aunque para ello fuera menester levantar otro pueblo. Disponían de tierras, tenían vasallos, se haría una presa y una gran noria, nada impediría en nacimiento de la aldea de Casas del Rio.
En los antiguos legajos que se conservan en el M.I. Ayuntamiento de Requena, se nombra: "Como a cosa de tanta utilidad, se debe mandar que en la partida de Tanesna, termino de las villa de Cofrentes, se haga un azud o presa para que las tierras de dicha partida sean de riego, que hay más de 300 tahullas que se pueden allí fundar y edificar un nuevo pueblo pues todo el suelo y toda ella la Baronñia es de Vuesa Ilma ..... Y aún obtuvo gracia de la Villa de Requena para que un pedazillo de tierra que para la presa se ha de tomar, en el término de la Villa de Requena, el ayuntamiento de ella consienten como consintieron en dar venia para lo tomar, sin disgusto para los de aquel pueblo.
Estos dos escritos anteriormente mencionados están sacados de un mosaico situado en la pared de la Iglesia de la aldea de Casas del Río.
Era el 1 de febrero de 1871, 20 años después de la incorporación de la comarca a Valencia (1851), cuando los vecinos de Casas del Río presentaron una solicitud en la que pidieron ser segregados de Cofrentes para incorporarse al término municipal de Requena. Se amparaban para ello en la nueva Ley Municipal de 20 de agosto de 1870 impulsada por los progresistas, que permitía la segregación, si no se perjudicaban los intereses legítimos del resto del municipio (Cofrentes) y si no se incurría en ciertos casos específicos.
Los vecinos de Casas del Río alegaban que las comunicaciones con Requena eran mucho mejores que con Cofrentes, lo cual facilitaba mucho la salida de productos agrícolas que eran el sustento principal de los rianos. Literalmente exponen así su situación:
“la más cómoda vía de comunicación que al efecto se halla abierta para dicha Ciudad (Requena) que para el espresado pueblo de Cofrentes, pues para este último punto es escabroso y espuesta por los accidentes del terreno y río que hay que cruzar, no hallándose abierta por las espresadas razones más que una mala senda; mientras que para el primer punto (Requena) lo es una carretera cómoda y sin esposiciones.”
Y para que no queden dudas al respecto, en el mismo escrito exponen la casi total unanimidad vecinal en este acuerdo:
“Como prueba de cuanto queda dicho y justicia que asiste á los recurrentes para solicitarlo basta consignar que de ochenta y ocho vecinos que componen dicha aldea suscriben esta petición ochenta y cuatro.”
Aunque Casas del Río solicitó la segragación en 1871, pero los cofrentinos lograron dilatarla 3 años negándose a deslindar el término excusándose en que estaban atareados con la defensa ante los asaltos carlistas.
En el momento de su anexión a Requena la aldea de Casas del Río era una de las más pobladas, ya que contaba con más de 300 habitantes repartidos en dos barriadas, una a cada lado del río Cabriel. La mayor de estas barriadas ha sido siempre la de la margen izquierda, en la misma donde están los riegos de la noria y en la que fue edificada la primera ermita en 1760, siendo dedicada a San Antonio. Tras haber sido reconstruida en 1856 para dar cabida a la creciente población, su planta actual y campanario datan de 1905.
Sus habitantes pasaron de 306 en 1887 a 541 en 1920 y a 638 en 1950. La emigración se ha ensañado aquí más que en otras aldeas, de tal manera que en 1970 sólo quedaban 184 habitantes. En 1986 sólo fueron censados 76 y en 1996 apenas quedaban 60. Los efectos de una emigración tan temprana y masiva se dejaron sentir con gran fuerza sobre el caserío y más de la mitad de sus viviendas quedaron pronto convertidas en ruinas, sobre todo en la barriada de la ribera derecha, que se vio además privada de sus huertas por las inundaciones de 1976, que destruyeron las acequias y el azud de Boca Azul, sin que luego hayan sido reconstruidos.
En 1982 La Pantanada de Tous, el gran desastre de nuestra era, afectó al Cabriel, destrozando el antiguo molino que se situaba enfrente de la noria. Todavía hoy pueden verse sus ruinas.
En los últimos años, especialmente a partir de 1980 se viene apreciando una rehabilitación, cuando no reconstrucción total, de muchas viviendas por parte de antiguos moradores que ahora vuelven para pasar en Casas del Río sus vacaciones estivales. Así sucede que en la actualidad, de un total de 154 viviendas habituales, tan sólo unas 25 lo son de forma permanente, mientras que las restantes son ocupadas durante el verano y, en una pequeña proporción, durante los fines de semana.
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| Aldea de Casas de Río Fotografía de Vicente Carrión |
Junto al pueblo pasa el río Cabriel. Destacar una noria de madera del siglo XVIII que sigue en servicio tras ser restaurada en 1991, regando una zona de 19 hectáreas denominada "Rinconada de Muñoz".
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| Fotografía de la noria de riegode la década de 1970 Fotografia de Juan Quero |
La fundación del emplazamiento de la aldea de Casas del Río tuvo lugar durante la segunda pertenencia del Señorío del valle de Cofrentes al Ducado de Gandía (1531-1596). Carlos de Borja y Magdalena Centelles veían complacidos como sus rentas señoriales iban viento en popa en el pueblo de Cofrentes y la producción que ofrecía su señorío podía dar más de sí. Había secanos que podían convertirse en huertas, aunque para ello fuera menester levantar otro pueblo. Disponían de tierras, tenían vasallos, se haría una presa y una gran noria, nada impediría en nacimiento de la aldea de Casas del Rio.
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| Vista del pueblo. Alrededor de 1950 Fotografia de Óscar Gil |
En los antiguos legajos que se conservan en el M.I. Ayuntamiento de Requena, se nombra: "Como a cosa de tanta utilidad, se debe mandar que en la partida de Tanesna, termino de las villa de Cofrentes, se haga un azud o presa para que las tierras de dicha partida sean de riego, que hay más de 300 tahullas que se pueden allí fundar y edificar un nuevo pueblo pues todo el suelo y toda ella la Baronñia es de Vuesa Ilma ..... Y aún obtuvo gracia de la Villa de Requena para que un pedazillo de tierra que para la presa se ha de tomar, en el término de la Villa de Requena, el ayuntamiento de ella consienten como consintieron en dar venia para lo tomar, sin disgusto para los de aquel pueblo.
Estos dos escritos anteriormente mencionados están sacados de un mosaico situado en la pared de la Iglesia de la aldea de Casas del Río.
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| Mosaico situado en la pared de la iglesia |
Era el 1 de febrero de 1871, 20 años después de la incorporación de la comarca a Valencia (1851), cuando los vecinos de Casas del Río presentaron una solicitud en la que pidieron ser segregados de Cofrentes para incorporarse al término municipal de Requena. Se amparaban para ello en la nueva Ley Municipal de 20 de agosto de 1870 impulsada por los progresistas, que permitía la segregación, si no se perjudicaban los intereses legítimos del resto del municipio (Cofrentes) y si no se incurría en ciertos casos específicos.
Los vecinos de Casas del Río alegaban que las comunicaciones con Requena eran mucho mejores que con Cofrentes, lo cual facilitaba mucho la salida de productos agrícolas que eran el sustento principal de los rianos. Literalmente exponen así su situación:
“la más cómoda vía de comunicación que al efecto se halla abierta para dicha Ciudad (Requena) que para el espresado pueblo de Cofrentes, pues para este último punto es escabroso y espuesta por los accidentes del terreno y río que hay que cruzar, no hallándose abierta por las espresadas razones más que una mala senda; mientras que para el primer punto (Requena) lo es una carretera cómoda y sin esposiciones.”
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| Mosaico situado al lado de la noria de riego |
Y para que no queden dudas al respecto, en el mismo escrito exponen la casi total unanimidad vecinal en este acuerdo:
“Como prueba de cuanto queda dicho y justicia que asiste á los recurrentes para solicitarlo basta consignar que de ochenta y ocho vecinos que componen dicha aldea suscriben esta petición ochenta y cuatro.”
Aunque Casas del Río solicitó la segragación en 1871, pero los cofrentinos lograron dilatarla 3 años negándose a deslindar el término excusándose en que estaban atareados con la defensa ante los asaltos carlistas.
En el momento de su anexión a Requena la aldea de Casas del Río era una de las más pobladas, ya que contaba con más de 300 habitantes repartidos en dos barriadas, una a cada lado del río Cabriel. La mayor de estas barriadas ha sido siempre la de la margen izquierda, en la misma donde están los riegos de la noria y en la que fue edificada la primera ermita en 1760, siendo dedicada a San Antonio. Tras haber sido reconstruida en 1856 para dar cabida a la creciente población, su planta actual y campanario datan de 1905.
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| c/ Escalera e iglesia al fondo en 1955 Fotografia de Óscar Gil |
Sus habitantes pasaron de 306 en 1887 a 541 en 1920 y a 638 en 1950. La emigración se ha ensañado aquí más que en otras aldeas, de tal manera que en 1970 sólo quedaban 184 habitantes. En 1986 sólo fueron censados 76 y en 1996 apenas quedaban 60. Los efectos de una emigración tan temprana y masiva se dejaron sentir con gran fuerza sobre el caserío y más de la mitad de sus viviendas quedaron pronto convertidas en ruinas, sobre todo en la barriada de la ribera derecha, que se vio además privada de sus huertas por las inundaciones de 1976, que destruyeron las acequias y el azud de Boca Azul, sin que luego hayan sido reconstruidos.
En 1982 La Pantanada de Tous, el gran desastre de nuestra era, afectó al Cabriel, destrozando el antiguo molino que se situaba enfrente de la noria. Todavía hoy pueden verse sus ruinas.
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| Al fondo, el antiguo molino que fue destrozado en la "pantanada" de 1982 Fotografia de Vicente Carrión |
En los últimos años, especialmente a partir de 1980 se viene apreciando una rehabilitación, cuando no reconstrucción total, de muchas viviendas por parte de antiguos moradores que ahora vuelven para pasar en Casas del Río sus vacaciones estivales. Así sucede que en la actualidad, de un total de 154 viviendas habituales, tan sólo unas 25 lo son de forma permanente, mientras que las restantes son ocupadas durante el verano y, en una pequeña proporción, durante los fines de semana.
En 1995 la Diputación derribó las antiguas escuelas municipales construyendo en su solar un pequeño hotel que actualmente permanece cerrado.
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| Antiguas escuelas municipales. Derribadas en 1995 Fotografia de Óscar Gil |
La agricultura participa del secano y del regadío. En el primero hay algunas viñas, olivos y almendros, El regadío, y no reconstituido el azud de Boca Azul, (29 hec. a la derecha del Cabriel), se halla ahora reducido a la Rinconada de Muñoz, unas 19 hec. de huerta situada entre las casas y el río y que se alimenta de una acequia que arranca del Cabriel mediante un sistema singular. Compone este sistema una azud construido con troncos de pinos clavados en el lecho del río y reforzado con barro y maleza. De este azud deriva por la izquierda un canal de gran caudal que a los pocos metros mueve una rueda de madera o noria que eleva el agua hasta la acequia de riego de la Rinconada de Muñoz. En 1950 quedaban azudes y norias de este tipo en otros lugares del Cabriel ( El Pajazo, Tamayo, Casas de Cárcel, Penén del Río y Casas de Alcance), pero en 1997 sólo quedan el azud y noria de Casas del Río, una verdadera reliquia que convendría mantener para el futuro.
BIBLIOGRAFÍA PERTENCIENTE A:
- Piqueras, J. (1997): La meseta de Requena-Utiel, Cetro de Estudios Requenenses, Requena
- HISTORIA DE REQUENA. Autor: Enrique Herrero y Moral. Editado por: CENTRO
DE ESTUDIOS REQUENENSES Y EL M.I. AYUNTAMIENTO DE REQUENA. Publicación:
1990
